HACER UN INTERCAMBIO DE IDIOMAS Y APRENDER UNA NUEVA LENGUA ES VIDA

He tenido la suerte de realizar varios intercambios de idiomas a lo largo de mi vida.

En mi familia, aprender idiomas es algo muy importante y desde pequeños, tanto a mi hermana como a mí nos dado la oportunidad de irnos de intercambio a otros países.

Cuando era menor de edad realicé dos intercambios de idiomas a Inglaterra, con 16 y 17 años, a la ciudad de Brighton.

Los dos intercambios de idiomas los hice mediante el clásico intermediario, una agencia. El primer año estuve en una residencia de estudiantes. Fueron unas semanas increíbles, tengo muy buenos recuerdos y conocí a mucha gente, algunos de ellos siguen siendo amigos actualmente, el problema fue que la agencia colocó a todos los estudiantes españoles en la misma residencia y el contacto con personas inglesas se limitaba a unas pocas horas de clase al día. El resultado fueron unas “vacaciones” en el extranjero donde aprendí mucho menos inglés del que, tanto mis padres y yo, esperábamos.

Al año siguiente, no queríamos cometer el mismo error, estos intercambios de idiomas son tremendamente caros y suponen un gran sacrificio para una familia. Esta vez decidimos escoger un intercambio con un familia nativa, así pasaría más tiempo en casa rodeado de ingleses y me forzaría a aprender inglés.

Sobre el papel, esta experiencia debería haber sido mucho más útil para mejorar mi nivel de inglés, pero fue incluso peor. La familia que me acogió no tenía verdadera intención de acoger a un estudiante.

Estas agencias pagan grandes cantidades de dinero a las familias para acoger a estudiantes y algunas de ellas solo realizan el intercambio de idiomas por motivos económicos, sin verdadero interés por intercambiar su idioma y ofrecer una estancia “familiar”.

Tuve que compartir habitación con 3 estudiantes más, la familia trabajaba durante muchas horas y había días donde ni siquiera nos veíamos, por lo que la convivencia fue prácticamente nula. Aunque comenté esta situación a la agencia, al quedar pocos días para mi vuelta a España, no pude cambiar de familia.

A modo de resumen, mi experiencia de intercambio de idiomas con agencias tradicionales ha sido, cuanto menos, poco satisfactoria.

Unos años más adelante, ya siendo mayor de edad, estudiando mi carrera, tuve la oportunidad de volver a realizar otro intercambio de idiomas, esta vez mediante la beca ERASMUS.

Mi principal objetivo era aprender inglés, pero lamentablemente mi universidad no tenía ningún acuerdo con universidades de Reino Unido ni Irlanda, por lo que tuve que buscar otro destino si quería aprender inglés.

Y sorprendentemente, elegí Italia, una universidad cerca de Milán, ¿la razón?, la mayoría de las clases eran impartidas en inglés y las otras en italiano, por lo que era una increíble oportunidad de no solo aprender un idioma, sino dos. ¡Y allí que fui!

Buscar una casa en un país extranjero siempre es difícil, no conoces el país ni el idioma y sientes presión por no quedarte sin alojamiento antes de que empiecen las clases. Tuve la suerte de encontrarme con dos españoles más y compartimos una casa a las afueras de la ciudad. La convivencia fue muy buena pero aunque estábamos aprendiendo mucho inglés e italiano durante las clases, no era una verdadera inmersión lingüística, ¿por qué?, porque al volver a casa hablábamos entre nosotros en español.

Con el paso de los meses nos hicimos amigos de nuestra vecina, una señora mayor italiana que vivía sola. Ella nos ayudaba con el italiano, nos invitaba a comer, nos enseñaba a preparar la verdadera comida italiana (no, los espaguetis carbonara no llevan nata), nos recomendaba sitios que visitar… Esta amistad cambió totalmente mi estancia en el extranjero, compartir momentos con alguien que quiere ayudarte y enseñarte de manera desinteresada es algo increíble, eso sí que es una verdadera inmersión lingüística.

MYHOSTPITALITY FACILITA UN INTERCAMBIO DE IDIOMAS REAL

Hace unos meses, descubrí MyHOSTpitality.com, ¡Qué diferentes hubiesen sido mis intercambios de haber existido antes! Podría haber encontrado familias que de verdad quisiesen realizar un intercambio, enseñarme su idioma y su cultura, realizar viajes por el país, etc. Además, este intercambio habría sido mucho más barato al evitar los intermediarios, que al final no aportan casi valor porque se centran más en conseguir un gran volumen de niños para realizar el intercambio que en la experiencia en sí.

Como no quiero parar de viajar y quiero mejorar mi inglés o aprender portugués, este año voy a realizar otro intercambio y claramente lo haré con MyHOSTpitality.com