Cómo aprender idiomas en un Erasmus en Estocolmo
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Una de las maneras más fáciles de aprender idiomas hoy en día es realizando un Erasmus.
Un Erasmus no solo te hará aprender nuevos idiomas, también conocerás culturas desconocidas para ti. Si quieres saber qué puede aportarte un Erasmus, esta es mi historia:
Era un caluroso día de verano en Estocolmo. DejéMadrid lloviendo y no podía creer que en una ciudad escandinava se pudiese andar en pantalones cortos por la calle hasta bien entrada la noche. El principio de los seis meses que iba a vivir en aquella ciudad extraña pintaba bien.
Mi nueva casa pasó a convertirse en la residencia que se encontraba al lado de la universidad, a unos 20 minutos en tren del centro de Estocolmo. Al entrar a mi habitación, solté las maletas con fuerza. La residencia estaba compuesta por seis edificios de dos plantas en los que vivían 16 personas en cada uno. Cada uno tenía su baño privado y había una cocina común por planta. Me acerqué a la ventana donde el bosque acaparaba todas las miradas y suspiré. Seis meses eran demasiado pocos para acostumbrarse a la nueva vida que me esperaba.
Lo que más miedo da son las primeras dudas que aparecen antes de irte. Te preguntas si encontrarás amigos y, muy en tu interior, si podrás lograr estar separado de todo lo que conoces durante tanto tiempo. Son sentimientos que te excitan a empezar tu nueva vida, pero también te paraliza. Sin embargo, hay algo a tener en cuenta: todo el mundo busca amigos cuando viajan como Erasmus. La máxima de este programa no es solo estudiar en lugares extranjeros, sino conocer gente nueva y sus culturas y aprender sus idiomas. Eso es lo que al final de la experiencia va a quedarse contigo para siempre.
Dependiendo del país en el que estés, aprenderás un idioma u otro. Yo, al estar en Suecia, hablaba inglés con todo el mundo pero se impartían clases básicas opcionales de sueco en la universidad. Era asombroso como, literalmente, todo el mundo sabía hablar inglés a la perfección. Todo el mundo practicaba la segunda lengua a la perfección.
Conocer el inglés me salvó a mí y a mis amigos de muchos momentos embarazosos y de urgencia. Nunca nos habíamos planteado hasta qué punto es necesario y vital saber comunicarte con otras personas que no hablan tu mismo idioma. Sobre todo si necesitas algo de forma rápida. En mi Erasmus también hubo gente que no sabían hablar ni inglés ni sueco al llegar. Pero en dos semanas ya controlaban lo básico de la lengua anglosajona. Era imprescindible en una situación como aquella. O hablabas otro idioma o corrías el riesgo de no saber comunicarte y quedarte solo.
Aprender otro idioma no es solo una asignatura más, y en muchos casos es una asignatura extra. Saber más de tu idioma natal te da la posibilidad de comunicarte con gente de otros países, con los que jamás habrías tenido la oportunidad de hacerlo si no supieses dicho idioma, o al menos la lengua oficial extranjera, el inglés. Aprender idiomas es mucho más que simples palabras que juntas dan significado a algo. Aprender idiomas te da la oportunidad de conocer nuevas culturas y experimentar situaciones con las que jamás habrías soñado. A mí me dio la oportunidad de vivir en un país totalmente desconocido para mí y hacer amistad con gente de otros países. Y eso no lo olvidaré jamás.