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COMO HACER DE UN ERASMUS UN VERDADERO INTERCAMBIO DE IDIOMAS

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COMO HACER DE UN ERASMUS UN VERDADERO INTERCAMBIO DE IDIOMAS

Equipo de Marketing febrero 26, 2016
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Erasmus, un intercambio para aprender idiomas sin igual.

¡Qué no nos de miedo aprender idiomas! Hace un año decidí embarcarme en una de las mejores experiencias que puede vivir cualquier estudiante durante su vida universitaria: el famoso Erasmus.

Después de superar todas las pruebas de nivel y estar dentro del proceso, llegaba el momento clave, el de elegir a que cual iba a ser mi casa durante los próximos 6 meses y  nunca pensé que una elección me iba a resultar tan complicada; había tantas ciudades y tantas universidades diferentes: Londres, París, Copenhague, Ámsterdam, EEUU e incluso China o Australia.

Y ahí estaba yo, ante miles de opciones diferentes y sin saber cual podía ser mejor, pensando en que valorar más a la hora de elegir destino:

  • Si tenía que centrarme en el propio intercambio de idiomas” pensando en la lengua que quería aprender
  • Si debía fijarme en que la ciudad de destino fuera más cosmopolita o un pueblo para integrarme más con la cultura
  • Si era importante valorar el nivel de exigencia de la universidad de allí.
  • Si la universidad elegida tenía las asignaturas que quería y que, además, me valieran para mi carrera o no.

¿Qué podía hacer entonces? Empecé a pensar a las ciudades a las que había ido de entre todas las que se ofertaban y me dije a mi misma “vamos a elegir un sitio que te permita practicar el inglés, que al final es el idioma más hablado a nivel mundial, y en la que nunca hayas estado”. Entonces lo vi claro: Ámsterdam iba a ser mi ciudad.

Ahora ya si que sí, me iba, peroaprender idiomas claro, había que encontrar un alojamiento durante todo el tiempo que iba a durar mi estancia en la ciudad de los canales. Mi objetivo principal de la experiencia era aprender idiomas, y especialmente mejorar el inglés, lo que era fácil ya que al ser los ciudadanos holandeses bilingües, podría aprender mucho de ellos sin necesidad de centrarme en su idioma nativo, el holandés.

Se me planteó en ese momento la posibilidad de irme a una familia de acogida para poder así aprender idiomas  y  mejorar mi inglés, además de empaparme de la cultura del país y ser un invitado entre nativos, lo que probablemente tendría menos coste para mis padres, que al final estaban haciendo un gran esfuerzo económico con el Erasmus en sí. Al mirar agencias para realizar el intercambio, me di cuenta de que el coste no era tan bajo como yo pensaba, ya que al delegar la gestión a un tercero te pedían alrededor de 3.000€.

Mi segunda opción era vivir en una residencia de estudiantes, para estar con gente de todos los países y experimentar la multiculturalidad propia del intercambio de idiomas.

 

Al final me decante por la residencia de estudiantes en la que viví una experiencia maravillosa; sin embargo, eché de menos el tener una inmersión lingüística como tal, ya que no entré apenas en contacto con los nativos, porque al final la mayoría de los planes que hice fueron con españoles e hicimos un grupo tan cerrado que no nos juntamos prácticamente con extranjeros y no vivimos de manera completa la experiencia Erasmus.

MyHOSTpitality, otra manera de realizar intercambios de idiomas.

En Enero se acabé el Erasmus y cuál ha sido mi sorpresa dos meses después, cuando entré a hacer prácticas en myHOSTpitality, al descubrir que existe la posibilidad de realizar intercambios de idiomas de manera gratuita y sin necesidad de relegar las tareas a un tercero.

Tú mismo eres el que vas a seleccionar la familia, entre varios candidatos, y vas a contactar con ellos para fijar de manera conjunta las fechas en las que vas a estar y las condiciones.

La familia de acogida te ofrece alojamiento durante todo el tiempo que estés, conviviendo con ellos, lo que te permite mejorar y practicar el idioma, y al mismo tiempo viajar y conocer otras culturas de manera gratuita y flexible, ya que no son fechas fijas, si no que hay libertad de elección a lo largo de todo el año. Lo único que tienes que hacer por ellos es dedicarles unas horas al día a practicar con ellos tu propio idioma y listo.

Por tanto, ¿por qué esperar al Erasmus para empaparnos de una cultura diferente a la nuestra, para vivir nuevas experiencias y conocer a gente totalmente nueva y con otras costumbres, si podemos hacerlo cuando queramos y donde queramos?

Como dijo Henry Miller “ Nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas”

 

 

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